Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin



He leído Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin, después de que el año pasado cayera en mis manos Una noche en el paraíso, y me alegro de haya sido así. Si Una noche en el paraíso me pareció un libro de cuentos dignísimo y luminoso, un ejemplo deslumbrante de la técnica narrativa, el efecto que me ha producido Manual para mujeres de la limpieza es más brillante aún.

Cuando apareció este volumen, las reseñas y críticas no dejaron de sacar a la luz los detalles de la vida de la autora. Poco me apetece añadir sobre el tema, pues me parece que en ocasiones los detalles de su propia vida parecen hacer sombra a la talento que muestra en su obra. Tampoco pretendo disociar la vida y la obra de la escritora, nada más lejos de mi intención, pues la vida de Lucia Berlin está en cada uno de sus cuentos, hasta el punto de que lo que ocurre es un proceso de autoficción poderoso. No importa qué fue real y qué no, lo que me importa es la capacidad de concreción, la maravillosa habilidad de traer a tierra un asunto trascendental a través de una botella de whisky, de la maternidad, la propia literatura, la enfermedad, la memoria a quemarropa. Las dudas eternas sobre para qué todo esto. Lucia Berlin, como todos, escribe de lo que conoce, lo que le ha dejado marcas rugosas sobre la piel que no se ve.

A lo largo de la obra, los temas, las referencias y los personajes se repiten, pero se enfoca la realidad desde un prisma diferente cada vez. Cada cuento es una ventana hacia un paisaje ligeramente distinto y, sin embargo, siempre reconocible bajo el sello de Lu-sí-a.

No exagero si digo que todo lo bueno que se ha dicho sobre esta texto me parece cierto, y que este libro me parece una obra de cabecera.

Tenéis la obra de Lucia Berlin disponible aquí

María Pérez Cordero

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