La canción de los vivos y los muertos, de Jesmyn Ward


Leí La canción de los vivos y los muertos hace algunos meses. La reseña llega ahora y me parece apropiada, pues me sirve para pensar sobre qué leo y cómo, desde dónde nos contamos, cuál es nuestro lugar (de privilegio) en todo eso y cómo miramos al otro. Si hace un tiempo hacía recuento sobre la poca presencia de autoras en mis lecturas (ahora son mayoría), estos días lo he hecho respecto al número de obras africanas, afroamericanas, asiáticas,... y la situación no es muy diferente.

Este libro cuenta la historia de Jojo, un niño de 13 años que no puede serlo porque debe cuidar de su hermana, porque su madre no sabe o no quiere saber. Narrada desde tres voces diferentes: la de Jojo, su madre Leonie y la de Richie. A través de ellas se nos cuenta la vida familiar de Jojo en la que sus abuelos son las figuras paternas que le dan seguridad y el amor que necesita, mientras que sus padres (Leonie y Michael, su padre blanco) son las figuras disruptivas. Junto a ellos Jojo conoce el racismo, la violencia y la marginación, lo que significa su color de piel y las heridas profundas que atraviesan la historia de Estados Unidos. Por otro lado, su abuelo, al que idolatra, y su historia con Richie son la llave para adentrarnos en la historia pasada de esa violencia que sigue pintando las casas de un país en continua división, como también lo hace el viaje que emprenden Jojo, su hermana Kayla, Leonie y una amiga de su madre para ir a recoger a la cárcel a Michael. Un viaje que transcurre más dentro de sí mismos que fuera y que dejará al descubierto unas cuentas grietas.

Es una lectura conmovedora, muy lírica y profundamente dolorosa que no nos deja separarnos de Jojo.

Disponible en este enlace.

María Pérez Cordero

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